sábado, 30 de noviembre de 2013

Historias de la Segunda Guerra Mundial: La Conferencia de Teherán


Muy buenas noches nocturnas. Seguimos con estas historias curiosas y hasta algunas veces divertidas de sucesos que se produjeron en la Segunda Guerra Mundial. Hoy le toca el turno a una conferencia un tanto especial, fue la de Teherán, celebrada en noviembre de 1943. Empecemos !!!

La Conferencia de Teherán fue la primera ocasión en la que se reunieron los Tres Grandes. 
Roosevelt, Stalin y Churchill trazaron allí las líneas generales que debían servir para derrotar a Hitler.
En esa reunión, que se inició la tarde del 28 de noviembre, EEUU intentó ganarse la confianza de los soviéticos a costa  de los británicos, lo que se tradujo en las bromas a las que sometía Roosevelt a Churchill para arrancar las sonrisas a Stalin. Por su parte, Churchill no encajó bien este papel de involuntario bufón y se mostró reticente a hacer concesiones a los soviéticos, pero la debilidad de su posición facilitaría la complicidad entre los líderes de las grandes potencias. 
La reunión sirvió también para que el dictador soviético hiciera un descubrimiento insólito. Stalin regresaría a Moscú con el recuerdo en el paladar del que es, sin duda el cóctel más famoso: el Dry Martini.
En Teherán, Stalin era el único de los Tres Grandes que no había probado nunca el célebre cóctel, del que, años más tarde, el líder soviético Nikita Kruschev diría que era la verdadera "arma letal" de EEUU. Aunque no era una de sus bebidas favoritas, Churchill se tomaba alguno de vez en cuando, pero siempre debía ser con ginebra británica de la marca Boodles ( como Dios manda ).
Al anochecer del tercer día, la legación británica organizó una cena para celebrar el cumpleaños de Churchill. Los momentos más tensos de la conferencia ya habían pasado; la apertura de un segundo frente en Europa se había asegurado y Stalin estaba dispuesto también a celebrarlo a su modo. Tras la cena, el dictador soviético comenzó a tomar un whisky tras otro. 
Aprovechando ese momento de distensión Roosevelt le ofreció a Stalin un Dry Martini. El georgiano se limitó a mirar la copa sin decidirse a cogerla, puesto que los cócteles le inspiraban una gran desconfianza, pero la insistencia del presidente norteamericano le animó a probarlo. Después de beberlo lentamente y esperar unos segundos, Stalin se pasó la lengua por los labios y pidió otro, ante la mirada aliviada y satisfecha de los representantes estadounidenses.
Stalin siguió bebiendo, pero en este caso champán. Al estar poco acostumbrado a esta bebida, el dictador soviético comenzó a dar muestras de embriaguez. Aún así, Churchill (que era plusmarquista mundial en resistencia al alcohol ) dio de forma imprudente inicio a la inveterada costumbre rusa de encadenar un brindis tras otro. El primero fue por Stalin "el Grande" y a partir de aquí fue imposible poner freno a los sucesivos homenajes regados con vodka.
Hubo un momento de tensión cuando un militar británico se declaró en voz alta hostil a la Unión Soviética, pero para entonces ya estaba totalmente ebrio, chocando sus vasos de vodka con todos los presentes e incluso animando a los sorprendidos camareros a unirse a la fiesta. Visto el cariz que estaba tomando el acto, tanto Roosevelt como Churchill optaron por retirarse discretamente.

Hemos de decir que allí se produjeron anécdotas de todo tipo, como la que protagonizo Stalin cuando cerrado el capítulo finlandés dijo "Hay más cuestiones ?", "Sí, la cuestión Alemania", respondió Churchill.

Bien amigos y amigas. Mucho hemos hablado de nuestro doble agente 00, Antonio Castillo, alias Topacio, pero poco hemos contado a cerca de como lo reclutamos. 
Corría el año 1965 y Topacio era un agente del KGB destinado en Gibraltar, conseguía toda la información disponible por aquellos días a cerca del contrabando de tabaco y su relación con los servicios propagandísticos ingleses que se producía allí. 
Topacio llevaba una vida austera propia de un agente en activo del antiguo KGB, no fumaba, no bebía, no entraba en su perfil de Facebook, ni de twitter. A penas contactaba con su familia allá por Bielorrusia, solo lo utilizaba una conexión wifi realizada por él mismo, lo normal por aquellos días del año 66.
Topacio era un patriota y estaba de acuerdo con el comunismo pero no con la clase de dirigentes burócratas que estaban llevando mal el país, así que decidimos ponernos en contacto con él y reclutarlo. La cosa no fue difícil, Topacio nos pasó información valiosa sobre agentes secretos mozambiqueños que se dedicaban a obtener información a cerca de nuestro escudo de misiles, sobre nuestro plan nuclear y lo más importante, nuestra carrera espacial. Sí amigos, nosotros también tuvimos carrera espacial, de corto alcance, pero la tuvimos. De todos es sabido que durante el régimen de Franco, estuvimos a punto de enviar no a un hombre a la Luna, sino a 56, y todos de golpe. La idea era enviar un cohete-autobús Paco Pepe, pero finalmente la idea fue descartada tras empotrar 34 Paco Pepe´s contra el Retiro.
Corría el año 74 y Topacio era nuestro mejor hombre, su información era de tal nivel que finalmente empezaron a sospechar los rusos. Teníamos que extraerle antes de que lo descubrieran. Una fría mañana de julio, mientras salía a correr sus 84 kilómetros diarios, Topacio notó que otros agentes del KGB le seguían. Usando sus tácticas del despiste, entró en una churrería, luego en un bingo, finalmente entró en varios chinos para comprar pilas y frutos secos, y en un momento de confusión, cogió un metro para más tarde coger un tren rumbo a Finlandia. Allí pasó ocho años y tres meses hasta que por fin lo pudimos traer de vuelta a España. Desde entonces Topacio, ahora Doble 00 Castillo trabaja para nosotros.
Decir de él que es un mago del disfraz, es capaz de interpretar 11 personajes a la vez y él solo encerrado en una habitación. Habla 45 idiomas y 65 dialectos indígenas, y como buen ex espía del KGB no sale sin su píldora de cianuro escondida en su solapa, menos en verano, que la cambia por una aspirina mientras se toma sus daikiris en la Carihuela.
Bien amigos, esta es la historia de nuestro héroe y de como fue reclutado por nuestros servicios de contraespionaje. El mundo, España le debe mucho a Topacio, Doble 00 Castillo. 

Un fuerte abrazo !!!

@maspomada

Jesús González. 2013







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